FISIOLOGÍA II. TEJIDO MUSCULAR LISO Y CARDÍACO.

TEJIDO MUSCULAR LISO.

El tejido muscular liso  (GRÁFICA 1) está dispuesto en las paredes de vasos sanguíneos, vías aéreas, tubo digestivo, vesícula biliar y vegija urinaria (las estructuras internas huecas). Su contracción disminuye el calibre de los vasos sanguíneos y ayuda a distribyur líquidos corporales, a eliminar desechos y a movilizar determinados alimentos a lo largo del recorrido del tubo digestivo. Al igual que las fibras cardíacas, las fibras musculares lisas son por lo general involuntarias y poseen un único núcleo. Por contrapartida, no poseen estrías (de ahí su nombre), son pequeñas y anchas por la zona media, afilándose en los extremos. Los músculos pueden contraerse enérgicamente en cuanto que las fibras musculares que los componen se contraigan de manera conjunta. En otros lugares corporales (iris), las fibras musculares lisas se contraen individualmente por falta de uniones en la hendidura.

LISO

Clasificación:

– Músculo liso multiunitario. Este tipo de músculo liso está formado por fibras musculares lisas separadas y discretas.

Cada una de las fibras actúa independientemente de las demás y con frecuencia está inervada por una única terminación nerviosa, como ocurre en las fibras musculares esqueléticas. Además, la superficie externa de estas fibras, al igual que en el caso de las fibras musculares esqueléticas, está cubierta por una capa delgada de sustancia similar a una membrana basal, una mezcla de colágeno fino y glucoproteínas que aísla las fibras separadas entre sí.

La característica más importante de las fibras musculares lisas multiunitarias es que cada una de las fibras se puede contraer independientemente de las demás, y su control se ejerce principalmente por señales nerviosas. Por el contrario, una parte importante del control del músculo liso unitario es ejercida por estímulos no nerviosos. Algunos ejemplos de músculo liso multiunitario son el músculo ciliar del ojo, el músculo del iris del ojo y los músculos piloerectores que producen la erección del pelo cuando los estimula el sistema nervioso simpático.

– Músculo liso unitario. Este tipo se denomina músculo liso sincitial o músculo liso visceral. El término «unitario» es confuso porque no se refiere a fibras musculares únicas. Por el contrario, se refiere a una masa de cientos a miles de fibras musculares lisas que se contraen juntas como una única unidad.

Las fibras habitualmente están dispuestas en láminas o fascículos, y sus membranas celulares están adheridas entre sí en múltiples puntos, de modo que la fuerza que se genera en una fibra muscular se puede transmitir a la siguiente.

Además, las membranas celulares están unidas por muchas uniones en hendidura a través de las cuales los iones pueden fluir libremente desde una célula muscular a otra, de modo que los potenciales de acción o el flujo iónico simple sin potenciales de acción puede viajar desde una fibra a otra y hacer que las fibras musculares se contraigan simultáneamente. Este tipo de músculo liso también se conoce como músculo liso sincitial debido a sus interconexiones sincitiales entre las fibras. También se denomina músculo liso visceral porque se encuentra en la pared de la mayor parte de las vísceras del cuerpo, por ejemplo el aparato digestivo, las vías biliares, los uréteres, el útero y muchos vasos sanguíneos.

TEJIDO MUSCULAR CARDÍACO.

El tejido muscular cardíaco  (GRÁFICA 2) forma la mayor parte de las paredes del corazón y es estriado (al igual que el tejido muscular esquelético). El corazón está formado por tres tipos principales de músculo cardíaco: músculo auricular, músculo ventricular y fibras musculares especializadas de excitación y de conducción.

CADIACO

El músculo auricular y ventricular se contrae de manera muy similar al músculo esquelético, excepto que la duración de la contracción es mucho mayor. No obstante, las fibras especializadas de excitación y de conducción se contraen sólo débilmente porque contienen pocas fibrillas contráctiles; en cambio, presentan descargas eléctricas rítmicas automáticas en forma de potenciales de acción o conducción de los potenciales de acción por todo el corazón, formando así un sistema excitador que controla el latido rítmico cardíaco.

A diferencia del músculo esquelético, el músculo cardíaco es involuntario, es decir, su contracción se realiza de manera no controlada e inconsciente. Las fibras musculares cardíacas son ramificadas y tienen un solo nucleo (central), aunque en ocasiones puede presentar dos. Se encuentran unidas unas con otras mediante prolongaciones de la membrana plasmática transversales denominadas discos intercalares, que contienen uniones en hendidura y desmosomas. Los discos intercalares son únicos y exclusivos del tejido cardíaco. Los desmosomas, por otro lado, refuerzan el tejido y manitenen unidas las fibras durante sus vigorosas contracciones. Las uniones en hendidura permiten la rápida conducción a través del corazón de los potenciales de acción.

Músculo cardíaco como sincitio.

Las fibras musculares cardíacas están formadas por muchas células individuales conectadas entre sí en serie y en paralelo.

En cada uno de los discos intercalados las membranas celulares se fusionan entre sí de tal manera que forman uniones «comunicantes» (en hendidura) permeables que permiten una rápida difusión. Por tanto, desde un punto de vista funcional los iones se mueven con facilidad en el líquido

intracelular a lo largo del eje longitudinal de las fibras musculares cardíacas, de modo que los potenciales de acción viajan fácilmente desde una célula muscular cardíaca a la siguiente, a través de los discos intercalados. Por tanto, el músculo cardíaco es un sincitio de muchas células musculares cardíacas en el que las células están tan interconectadas entre sí que cuando una de ellas se excita el potencial de acción se propaga a todas, propagándose de una célula a otra a través de las interconexiones en enrejado.

El corazón realmente está formado por dos sincitios: el sincitio auricular, que forma las paredes de las dos aurículas, y el sincitio ventricular, que forma las paredes de los dos ventrículos. Las aurículas están separadas de los ventrículos por tejido fibroso que rodea las aberturas de las válvulas auriculoventriculares (AV) entre las aurículas y los ventrículos.

Normalmente los potenciales no se conducen desde el sincitio auricular hacia el sincitio ventricular directamente a través de este tejido fibroso. Por el contrario, sólo son conducidos por medio de un sistema de conducción especializado denominado haz AV, que es un fascículo de fibras de conducción de varios milímetros de diámetro.

Esta división del músculo del corazón en dos sincitios funcionales permite que las aurículas se contraigan un pequeño intervalo antes de la contracción ventricular, lo que es importante para la eficacia del bombeo del corazón.

Conclusión

Como vemos, cada uno de los tres tipos de tejido muscular posee unar caracterícticas, una forma y una funcionalidad diferente que, a modo de resumen, vamos a adjuntar en esta última imagen (GRÁFICA 3).

 resumen

BIBLIOGRAFÍA

Tortora, J.G. & Derrickson, B. (2006) Principios de anatomía y fisiología. 11ª Edición. Ed. Panamericana.

Guyton & Hall. 2011) Tratado de fisiologia médica. Ed. Elsevier España S.L.

López Chicharro, J., & Fernandez Vaquero, A. (2006). Fisiología del ejercicio. Ed. Panamericana.

Wilmore, J.H, & Costill D.L. (2004) Fisiología del esfuerzo y del deporte. Ed. Paidotribo.

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